Se acabaron
las casas de muñecas,
no princesa, no,
ya no eres quien eras.
Aquellos pantalones ajustados
y ese escote sin sitio para mis manos.
No princesa, no,
ya no eres como eras.
Te abandonaron esas curvas peligrosas
en la cuneta del paso del tiempo,
los años te ganaron la partida
olvida tu careta
ya no vale llorar.
Tus ojos
no engañan a nadie
no princesa, no,
no tapas tus ojeras
Tus besos
no redimen tus pecados
no princesa, no,
tus labios
también te han dejado.
Te abandonaron esas curvas peligrosas
en la cuneta del paso del tiempo,
los años te ganaron la partida
olvida tu careta
Ya no vale llorar.
Ya no vale llorar.
Ya no vale llorar.
